Para los norteamericanos, el “Trauma” proviene desde el exterior del paciente y lo definen como el violentamiento de todos los acúmulos vitales de una persona a tal punto que impide la vinculación con otros. Es lo que manifiesta el niño cuando es víctima de un abuso, donde el daño no es solamente lo que se ve y, más aún, el consentimiento no es solamente decir “si”. Para ser más claros, la sexualidad en el niño es IRRITANTE y genera displacer. Es víctima de una conmoción que, como un disparo, sacude a toda su persona irrumpiendo en su vida. Esta conmoción crea frustración en el sentido de impedimento, el niño no puede organizar representaciones para realizar una descarga, entendiendo a la descarga como poner en manifiesto una serie de concatenaciones que implican un camino intrínseco por parte de quién habla.
Según especialistas en estos temas, el niño abusado tiende a acercarse mas a la madre y, ella, tiene que estar preparada para reconocer algunos cambios en los patrones de conducta de su niño. Las manifestaciones pueden presentarse en un amplio espectro y es por ello que ante la menor duda es fundamental acudir a un profesional que pueda orientar en tal situación.
Ante la creciente tendencia que existe en la actualidad de exhibir a niños (lo vemos en todos lados: las novelas adolescentes, la moda, en programas de entretenimiento, Internet en todas sus variantes, etc.) es fundamental entender y dar a entender que el niño está constantemente sugestionado por el entorno subyugante de este mundo, y en tal caso es necesaria una orientación. Esta orientación primero antes que nada tiene que estar enfocada a los padres, a comprender el actual entorno y a cómo su hijo ya es parte de un sistema de consumo que antes jamás fue presenciado, las constantes innovaciones tecnológicas en todas las ramas especializadas de las ciencias hacen impacto de una u otra manera en nuestro ritmo de vida pero, nosotros adultos, tenemos la posibilidad de decidir. El niño esta en un constante aprendizaje del mundo actual que le toca vivir, donde sus experiencias van a formar parte del bagaje de conocimiento que llevarán de por vida y es de fundamental importancia minimizar todo aquello que pueda provocarle algún trauma.
En la historia de la humanidad el niño fue tratado de diferentes maneras. En el siglo once los niños eran tratados como hombres pequeños, allá por el siglo diecisiete todavía no había espacio para la infancia y a partir del siglo dieciocho los obispos prohibieron el incesto como así también aconsejaban que los padres no duerman con sus niños ya que habían muchas muertes por causa de aplastamiento al dormir con ellos. Desde allí, los índices de mortalidad infantil comenzaron a disminuir. El niño comienza a tener valor. Luego de la primera guerra mundial, con el advenimiento de los derechos a las personas y la expansión del pensamiento psicoanalítico comenzó la revolución con el trato del niño. En una historia que contaron en esta charla de
Teniendo presente que la necesidad de proporcionar al niño una protección especial ha sido enunciada en
¿Por qué no aplicamos Marketing?
Los especialistas en marketing han denominado a una franja de niños como la generación “multitasking”, a esta generación la integran chicos de 7 a 15 años donde su relación con la comunicación está relacionada con la capacidad para enviar mails, redactar mensajes de texto, mirar la tele, escuchar música y estudiar. Todo, al mismo tiempo. Pablo Verdin, VP de Investigaciones de Cartoon Network Latin America, explica el nuevo contexto: “Hay muchísimo mas acceso a la información y al entretenimiento. Segundo, la iniciación tecnológica es múltiple y más variada. Estos nativos digitales nacieron con el celular en a mano y un mouse en la otra. El tercer punto es el enorme poder que la tecnología ejerce sobre ellos y el don de los chicos de procesar la información de manera distinta”.
Tina Geracaris, miembro de
Estas afirmaciones fueron sacadas de la revista Apertura de Verano 2009 y muestran cómo las empresas investigan a esta población objetivo para fomentarlos al consumo, donde en un recuadro, tras una encuesta realizada, sacaron algunos datos que son interesante destacar:
“Cartoon Network realizó Kids Experts, una investigación de mercado local que involucra a la generación multitasking. La encuesta abarcó a 1035 niños argentinos, de 7 y 15 años, en base al tráfico de su página web, donde se buscó indagar sobre la tecnología en el hogar y el cuarto donde habitan los niños. Según los resultados, más del 95% afirmó tener TV en el hogar. Además, 7 de cada 10 encuestados admitieron disponer de televisión en su propio cuarto. La encuesta también resalta algunas diferencias entre sexos. Mientras que el equipo de música está más presente en las habitaciones de las niñas (un 52% admitió tener equipo de música versus el 35% de los varones); la consola de videojuegos es una tendencia más masculina. Además, y a pesar de que los chicos son “nativos digitales”, se consideran expertos en tecnología. Por ejemplo, el 95% de los relevados respondió ser excelente o muy bueno manejando la “compu” y el 93% declaró no necesitar ayuda, o sólo a veces, para navegar en Internet. En tanto, un 81% se considera excelente o muy bueno manejando la consola de videojuegos. Además, consideran que lo que más saben de tecnología en su casa son ellos (la mamá ocupar el lugar que menos sabe). Con una alta exposición a la tecnología desde muy pequeños, la auto-confianza es una de las características que sobresalen de estos multitaskers natos. La combinación de medios más mencionada fue la de mirar
Vemos como las empresas forman su base de estereotipos y crean plataformas tecnológicas orientadas a este “nicho” de reciente generación… ¿Nosotros estamos a la altura de poder regular todos los medios que influyen el aprendizaje del niño? También tenemos a empresas que a través de mensajes multimedia a los celulares fomentan diversas orientaciones a los niños (desde tarot hasta el Kamasutra)… ¿Cómo podemos detener esta avalancha tecnológica?
Abuso desde su punto de vista etimológico quiere decir contrario al uso pero, ¿Qué es el uso? Aquí, querido lector entramos en un terreno donde las subjetividades y la interpretación nos encuentran en un debate de nunca acabar y lo que podemos coincidir con la charla que presenciamos es: “Poder devolverle su lugar al niño y eso se puede hacer a través del juego. Ponerse en lugar del niño y no imponerle lo que queremos.” Para resaltar lo que más nos llamó la atención, que es la idea de FUNCIÓN PATERNA como el agente transmisor de la ley.